Querido Papá
Noel: lo que te voy a pedir no es nada del otro mundo, de hecho, es lo mismo
que nos trajiste el año pasado. Algo de ropa deportiva para mi mujer. Es que la
que venía usando se le rompió hace como quince días y ahora sale a hacer
running casi en bolas por el vecindario. Y ya sabés, por más que dicen que este
barrio es el barrio gay, se ve que no todos los hombres lo saben porque
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